28 mayo, 2017

Reconocer la Epilepsia

RECONOCIENDO LA EPILEPSIA

Orientación para el paciente

 

¿Qué es una crisis epiléptica?

Es la señal externa de que algo en el cerebro no está trabajando en la forma debida. La crisis suele durar tan sólo segundos o pocos minutos y puede manifestarse en forma de:

  • Convulsión
  • Mirada fija breve
  • Movimiento poco usual del cuerpo
  • Cambio en su estado normal de conciencia.

Epilepsia es el nombre que se le da a aquellos ataques (convulsivos o no convulsivos) que se repiten más de una vez en un niño o adulto saludable.
El reconocimiento de los síntomas en la infancia es muy importante porque un tratamiento a tiempo ofrece la mejor oportunidad de lograr un desarrollo normal en el futuro.

Es importante reconocer los síntomas de Epilepsia. 
Cuando un niño es diagnosticado y tratado a tiempo, tiene la mejor oportunidad de lograr un buen control de sus convulsiones y llevar una vida normal.

Para que esto suceda debemos aprender a reconocer síntomas sutiles de Epilepsia.

  • Pérdida breve de la atención (parece que soñara despierto);
  • Caídas repentinas sin razón;
  • Incapacidad de hablar o responder por breves momentos;
  • Aturdimiento y confusión en su comportamiento;
  • Al despertarse somnolencia e irritabilidad poco usual;
  • Movimientos repetitivos de la cabeza o la boca;
  • Parpadeo rápido;
  • Comentarios del niño en los que situaciones de la vida cotidiana “le parecen”, “las sueña”, “la sabe”, “le huelen” o “las siente” como raras o cómicas;
  • Movimientos repentinos en el bebé tales como doblarse, arquearse, curvar el cuerpo cuando están sentados o extender ambas manos hacia arriba como para alcanzar algo;
  • Dolores de estómago repentinos seguidos de confusión y somnolencia;
  • Movimientos bruscos de los músculos de brazos, piernas;
  • Movimientos repetidos que parecen fuera de lugar. 

¿Qué hacer?

Una vez que se ha reconocido en el niño o adulto estos extraños síntomas la primer medida sería consultar con el médico de cabecera que con criterio lo derivará al médico especializado.

¿Por qué?

Porque cuando un niño/adulto, tiene ataques frecuentes que no se han diagnosticado, puede a futuro presentar problemas adicionales como:

  • De aprendizaje o laborales.
  • Mayor posibilidad de empeoramiento en su enfermedad; mayor frecuencia de ataques.
  • Menor posibilidad de controlarlos con tratamiento cuando finalmente se reconozcan. 

RECONOCER LA EPILEPSIA Y TRATARLA RÁPIDAMENTE OFRECE LA MÁXIMA OPORTUNIDAD DE UNA NIÑEZ NORMAL Y UN FUTURO MÁS BRILLANTE EN LA EDAD ADULTA. 

“LA VERDADERA OPORTUNIDAD DE UN POTENCIAL DE VIDA PLENO”