A.L.C.E. es la sigla de la ASOCIACIÓN DE LUCHA CONTRA LA EPILEPSIA, entidad de bien público, sin fines de lucro, fundada en Octubre de 1961. Es la única Institución del país cuyo fin es la protección integral del enfermo epiléptico y su familia.
Aunque algunos se atribuyan el derecho de autor del Proyecto de Ley de Protección al Epiléptico, el 19 de Mayo de 1999 se presentó un proyecto por la Asociación de Lucha contra le Epilepsia (ALCE) en Mesa de Entradas de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
Su Personería Jurídica y Registro de Entidades de Bien Público del M.S, y A,S, data del año 1963 y su meta es propender al cumplimiento de las acciones que provean al fin establecido en sus estatutos.
Apoya el estudio y la investigación científica del mal, propende a la difusión de los resultados a todos los niveles, la atención física y psíquica de los afectados, la orientación familiar, la concientización en todos los niveles sociales del problema, que afecta a más del 2% de la población mundial (según estadísticas del International Bureau for Epilepsy), a fin de desterrar mitos y patrañas que desde siglos impiden la integración social del epiléptico y que provocan su rechazo familiar, escolar y laboral, afectando al paciente más que la enfermedad misma.
A.L.C.E. considera al maestro el mejor aliado para su lucha, para ello ha realizado cursos anuales y responde a todas sus consultas. Organiza reuniones para padres, mantiene comunicación directa y continúa con pacientes de la Capital y del Interior, realiza cursos para médicos de todo el país.
Ha ofrecido a los profesionales de distintas disciplinas tres Congresos Médico-Sociales, con la presencia de eminentes epileptólogos del mundo, además de los más destacados profesionales del país, y en Octubre de 1983 realizó el IVº Congreso Panamericano.
Su Laboratorio Social lo constituye el Departamento Asistencial de A.L.C.E., que en el Instituto de la Epilepsia brinda los siguientes servicios: consultorios externos atendidos por médicos epileptólogos, cuya misión es la de estudiar a los pacientes ambulatorios que concurren en forma espontánea o enviados por otros médicos con el fin de llegar a un correcto diagnóstico de la afección, clasificar su forma electro-clínica, iniciar o modificar un tratamiento, establecer un pronóstico y valorar en forma integral e individual cada caso en cuanto a su ajuste o readaptación psico-social, familiar y laboral.
El Instituto de la Epilepsia trabaja con un equipo multidisciplinario, en el cual actúan neurólogos, psiquiatras, neuropsicólogos, un laboratoria de electroneurofisiología clínica en el cual se realizan estudios electroencefalográficos que permite el estudio y documentación de las crisis epilépticas cerebrales, así como el diagnóstico diferencial de las distintas crisis.
Dichos registros pueden ser ulteriormente revisados y utilizados con fines diagnósticos, didácticos, terapéuticos, etc. y son puestos a disposición de los médicos remitentes para que los mismos puedan observar el tipo de crisis que ha presentado su paciente.
Permanentemente se orienta a todos los enfermos y/o familiares que necesitan apoyo para solucionar los problemas no médicos que se puedan presentar. Se ha agudizado el drama con el costo de los medicamentos, ya que la mayoría de los pacientes de A.L.C.E. son de escasos recursos y no están en condiciones de afrontar el alto costo que implica el tratamiento. Como los controles periódicos son inútiles si no se cumple con el tratamiento indicado, es que A.L.C.E. siente la obligación de proveer de medicamentos a casi el 80 % de los pacientes atendidos, con la adquisición directa de los mismos.